(Por Carlos Cordero Barroso)
El lunes 1 de abril de 1560, fallecía en su casa de Guadalupe, don Gregorio López, hijo de Alonso López de Valenzuela y de Lucía Sánchez de la Cuadra, injustamente llamado López de Tovar, que nació hacia los años noventa del siglo XV, desconociéndose la fecha exacta de su nacimiento toda vez que los libros bautismales de la Parroquia de Guadalupe no se abrieron hasta 1496.
Este humanista hizo sus primeros estudios en el afamado Colegio de Gramática de su pueblo, hoy convertido en Parador de Turismo. Luego, en Salamanca, estudia Filosofía, Cánones y Sagrada escritura. En 1513, firma como bachiller y dos años después como Licenciado. Entre los años 1515 y 1526 vive en Guadalupe, donde ocupa los cargos, primero, de Teniente de Alcalde, y luego, de Alcalde Mayor. Después se marcha de su pueblo y gobierna los estados de duque de Béjar. Carlos V le nombra oidor de la Corte, Fiscal de Consejo de Castilla y miembro del Consejo de Indias. En 1512 casó con María, prima hermana de Francisco Pizarro, con la que tuvo varios hijos. En el claustro mudéjar del Monasterio de Guadalupe, junto a la puerta claustral, hay un cuadro que reresenta el milagro que hizo la Virgen para la esposa del insigne jurista.
Se sabe que en 1558 Gregorio López, se retiró a su pueblo natal, viviendo en su casa, cercana al arco de sevilla, de portada renacentista, donde murió en 1560. Antes, Felipe II le nombró Presidente del Consejo de Indias. Su cuerpo yace para la eternidad en un lateral de la escalinata que desde la capilla de Santa Ana accede a la basílica guadalupense.
En 2005 se cumplieron 450 años de la edición del libro Las siete partidas del sabio rey don Alonso el Nono, nuevamente glosadas por el licenciado Gregorio López del Consejo Real de Indias de Su Majestad. Fué impreso en la ciudad de Salamanca por Andrea de Portonaris, impresor de Su Majestad, en agosto de 1555.
A la hora de juzgar a Gregorio López, su vida y obra, hemos de acudir al dorctor en Derecho y Magistrado del Tribunal Supremo, don Antonio Agúndez, Fernandez, distinguido jurista extremeño y que es un especialista de la figura del juriscinsulto de Guadalupe.
En 1990, en un atículo publicado en la revista "Guadalupe", don Antonio Agúndez dice entre otras cosas: "Gregorio López contribuyó a la resolución de las nuevas situaciones sociales derivadas del descubrmiento, población y evangelización de América, con sus estudios, dictámenes, informes y redacciónde textos legales, realizados simultáneamente con su labor de la glosa a la ley de Partidas. En su labor sobre las leyes de India se reflejan los valores constituyentes de su personalidad, carácter y estilo, que son: un sentimiento de amor profundo a Dios y a la Patria; la formación de jurista clásico en Derecho Romano y en Derecho Real de Castilla; la permanente preocupación por la libertad de los indios, en cuanto a personas y bienes, físcal y espiritualmente, y la visión prudente de mantener posiciones de equilibrio justo que favorezcan por igual a la Corona.
Su gran figura humana y jurídica sorprende de tal manera que su labor como jurista a transcendido a los siglos posteriores, como recopilador de las Leyes de Indias, como primer cementerista de todo ordenamiento jurídico y como maestro de estudiosos e investigadores de España y América".
Así lo ha comprendido, asimismo, la dirección del Boletín Oficial del Estado, que editó, en edición facsímil, la glosa de las siete Partidas, en tres hermosos tomos, toda vez que al principio el editor dice: "Aún hoy es preciso acudir en algunos casos a las Partidas para conocer el Derecho vigente, pero sólo la edición de 1555, glosada por Gregorio López y aquí reproducida, puede considerarse como texto auténtico. De esta edición quedan contados ejemplares y, son muy pocos los compulsados, corregidos y autorizados. Esta circustancia fue la que motivó al BOE a realizar la edición facsímil, primera de estas naturaleza desde aquella fecha en cumplimiento de sus fines institucionales".
En la biblioteca del Real Monasterio de Guadalupe existe un ejemplar de aquella primera edición de 1555. No es de extrañar que Gregorio López lo regalase a la Virgen.
El 6 de septiembre de 1907, en la fachada de su casa, se descubrió una placa costeada por los vecinos de Guadalupe, a cuyo acto acudieron numerosas autoridades y público, pronunciado una conferencia el que fuera Gobernador Civil de Cáceres y Jurista, don Eladio Quintero Martínez. La citada placa aún sigue colocada en su sitio, donde se recuerda el homenaje que hicieron a Gregorio López, sus paisanos, coincidente con la primera fiesta en honor a la Virgen de Guadalupe como Patrona de Extremadura.
En abril de 1960 se conmemoró solemnemente en Guadalupe el IV Centenario de la muerte de este prestigioso jurista del renacimiento español, esperando que ahora Extremadura y el mundo del Derecho se pare a homenajear a este hijo ilustre de Guadalupe por su aportación al mundo de la Jurisprudencia.
Calle Gregorio López, Guadalupe ( Cáceres )
