Stefaan Engels, atleta belga nacido en Gante, más conocido por correr una maratón diaria, estuvo la pasada semana en Guadalupe para seguir cumpliendo con su objetivo de poner a prueba su cuerpo corriendo algo más de 42 kms. diarios en un tiempo de entre cuatro y cuatro horas y media. El lugar elegido para este reto fue la zona próxima al “Charco de La Nutria ”, en el entorno de Cañamero.
Durante su visita por España, Engels inició su andadura en Bilbao el pasado 1 de agosto, La Rioja , Ezcaray en la Sierra de la Demanda en esta última comunidad, ruta del Camino de Santiago con parada en Covarrubias, camino del Cid con visita a Santo Domingo de Silos, Segovia, Ávila, Salamanca. En esta última provincia también visitó la Sierra y la población de Candelario. Continuó su ruta hasta Plasencia, Parque de Monfragüe y Trujillo, Medellín, Mérida y Guadalupe, para terminar el recorrido en Toledo y finalmente en Madrid.
Con el patrocinio de PRONOKAL, tratamiento personalizado para perder peso y evitar la obesidad bajo estricto control médico, el atleta volverá en septiembre a nuestro país para correr en Bilbao y Sevilla. Sus próximas maratones a nivel internacional las llevará a cabo en Atenas, Nueva York, Montreal y México. Desde hace 25 años se dedica a este tipo de deporte, batiendo un récord de triatlón en 2007 (20 carreras en un año). La gente le tacha de “loco”, pero a él no le importa, porque lo único que le preocupa es ver cómo evoluciona su cuerpo y su mente.
Al principio los comienzos fueron duros, corriendo 42,195 kms. diarios, más o menos 10 Kms. por hora, necesitando una hora de masaje después de correr y otras diez de descanso y sueño. Además, cuenta durante su itinerario con un secretario judicial que certifica su hazaña cada jornada.
Entre sus próximos proyectos al margen de las carreras, se encuentra la realización de un documental y la edición de un libro, así como la impartición de conferencias dirigidas a todos los públicos.
Stefaan Engels destacó la buena acogida, estancia y el trato recibido a su paso por Guadalupe.
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